En la mayoría de los casos construir una piscina en un ático terraza o azotea, tiene como mayor inconveniente el peso que debe soportar la estructura del edificio.
Las piscinas de acero son la opción más valida, debido al ahorro de peso de la estructura respecto al peso global de la piscina (agua + estructura de la piscina). La estructura de una piscina de acero pesa un 80% menos que de una piscina de hormigón.
El peso de la estructura de hormigón puede estar entre el 20-25% del peso global de la piscina, mientras que el de las piscinas de acero sólo representa el 5 %.
Ventajas
Estructura tolerante a los movimientos del terreno
Tamaño y forma totalmente personalizable
Mayor garantía, 30 años de estructura y 20 años de estanqueidad
Rapidez de ejecución
Se evitan las fugas tradicionales de las piscinas de obra
Precio 10-15% más económica que una de obra
¡Disfruta de tu nueva piscina!
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